Si por algo se caracteriza la Costa gaditana entre Tarifa y Conil de la Frontera, es por atraer a un turismo alternativo y diferente del resto del litoral de nuestro país. Un turismo sensible y sostenible, que ama la naturaleza y huye de la masificación y del ladrillo. Son playas que tienen miles y miles de admiradores y defensores en todo el país.
jueves, 2 de septiembre de 2010
Sr. Alcalde: como turista, admirador y visitante del Palmar, en mi nombre, NO construya ningún resort hotelero en El Palmar.
Por primera vez en España, los turistas, visitantes y admiradores de una playa se movilizan masivamente en contra de un resort hotelero que, “presumiblemente” se hace para ellos.
La Playa de El Palmar, Cádiz. Una playa virgen, con kilómetros y kilómetros de dunas protegidas, unas puestas de sol espectaculares, y miles y miles de visitantes y admiradores por toda Europa. Un Ayuntamiento, el de Vejer de la Frontera, al que pertenece la playa, recalificando unos terrenos para construir allí el más grande complejo de apartahoteles de toda la Costa de la luz. Más de 600 habitaciones, con más de 1300 plazas. Restaurantes temáticos y piscinas con barra libre de daiquiris, pulserita en mano. El alcalde socialista lo anuncia a bombo y platillo en noviembre de 2009.
Lo que no esperaba el alcalde es que, cerca de 10 meses después, los turistas, visitantes y admiradores de esa playa se movilizaran de forma masiva contra la construcción de ese resort hotelero. A día de hoy, ya hay más de 33.000 firmas recogidas. Y más de 42.000 personas unidas en las redes sociales de internet, con artículos, debates y participación ciudadana prácticamente a diario. Y el movimiento va in crescendo, para la desesperación de los políticos locales que desde el primer momento despreciaron el infantilismo de las redes sociales, e incluso tildaron al movimiento como “el turismo del bocadillo de mortadela”.
Pero con independencia de lo que uno decida zamparse en la playa, los turistas y admiradores de la Playa del Palmar no quieren categóricamente lo que lo que el Alcalde de Vejer pretende hacer en su nombre. “Dicen que quieren construirlo para favorecer el turismo. Y eso es indignante, porque están tomando el pelo a los miles y miles de turistas que venimos aquí todos los años, precisamente huyendo de esos resorts y macrocomplejos hoteleros que invaden el resto de nuestras costas”, dice un turista mientras come atún de almadraba (este no era de los de la “mortadela”) en un restaurante palmareño de toda la vida. “Si aquí también se dedican a construir grandes complejos hoteleros, ya no volveremos”.
Y no se equivoca en su apreciación. Según los datos que baraja la Asociación “Salvar El Palmar”, cerca del 85% de los turistas habituales de la Playa de El Palmar no quieren ningún resort hotelero, ni nada que se le parezca, en dicha playa. O en otras palabras: de forma casi unánime los miles de turistas que acuden al Palmar no buscan ese modelo de turismo basado en los grandes complejos hoteleros, los campos de golf y las viviendas de lujo.
¿Han pensado en esto seriamente los responsables políticos? ¿Quién está a punto de cometer la enorme torpeza de hacer huir de la zona a los miles y miles de sus turistas habituales? ¿Que inversor en sus cabales va a apostar por la construcción de un escenario turístico no deseado por el público real de la Playa del Palmar?
Algunos políticos locales se han puesto delirantemente a la defensiva. Dicen que a El Palmar sólo acuden “cuatro hippies que pasean a su perro en bolas”, y que lo que se pretende conseguir es cambiar ese turismo. Sobran comentarios. Algunos personajes de ciertos ambitos locales están tan de espaldas a la realidad, que ni siquiera advierten que el Palmar, este verano, ha batido record de visitantes, ocupación y facturación en muchos de los negocios familiares situados allí. Algo que no ha ocurrido con otras zonas de Cádiz donde se alzan “elegantes resorts hoteleros”, incluso ofertando precios muy por debajo de los este verano se han visto en El Palmar.
¿Por qué será? ¿No será acaso que el futuro se apoya en ese turismo que busca playas vírgenes y entornos rurales y naturales? ¿No será que la tendencia social se encamina hacia un turismo mucho más responsable y sostenible? ¡Si cualquier experto en turismo lo sabe de sobra!
El Palmar no puede perderse. No podemos caer en el absurdo de sacrificar un paraje único y sin competencia. Y lo mejor de todo es que esto ya lo saben sus miles y miles de admiradores y visitantes. Pero los políticos locales todavía no. Siguen hablando en nombre del progreso y del turismo para justificar la entrada de las grandes promotoras inmobiliarias en la Playa de El Palmar. Aún de espaldas a los deseos de sus turistas reales. ¿Cómo pueden ser tan torpes?
Sr. Alcalde: como turista, admirador y visitante del Palmar, en mi nombre, NO construya ningún resort hotelero en El Palmar.
Salvar el Palmar Paisaje Protegido
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